Al haber aclarado ya los Estados Generales,
a grandes rasgos, se puede avanzar al congreso de 1789. Muchas de las
disposiciones previamente mencionadas acerca de los Estados
Generales, no se
aplican para esta última asamblea, ¿por qué? Debido a las mismas razones por
las cuales se torna en la final.
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| Mapa de Francia de 1789 |
La crisis económica en Francia era
despiadada (Soboul, 1990), más de la mitad de los ingresos anuales del campesino se los
llevaban los impuestos. El hambre y el terror a fallecer amenazaban con poblar
las calles francesas. Comprar una hogaza era sumamente laborioso debido al alto
costo del pan. Esta situación no sólo afectaba al campesinado, sino también a la
burguesía, quienes no temían por los impuestos, sino por el dinero prestado al
Estado. ¿Qué era lo más prudente que podía hacer la burgesía para no perder tal
suma de dinero? “Quebrantar el gobierno de la corte y formar su propio poder
político” (Kropotkin, 1976).
Las reformas propuestas por Turgot
(1721-1781), economista francés de la época, podrían haber resuelto algunos
males: la proposición de abolir tanto los gremios como la servidumbre corporal
y el temeroso intento de cobrar impuestos a las clases altas. Todas estas
sugerencias habrían llegado a algo si Luis XVI hubiese dado su visto bueno.
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