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| Sala del juego de Pelota, aquí se juramentaron |
Cómo ya sabemos en junio 10 de 1789 el Tercer Estado se proclamó Asamblea Nacional. Justo después de esto se crearon dos decretos. El primero dictaba la anulación de los impuestos, el segundo estipulaba la solución de la deuda política justo cuando se finalizara una constitución.
El 20 de junio, al encontrar su sala de reuniones presuntamente cerrada, se dirigieron a una sala vacía (sala del Juego de Pelota) y juraron no disolverse hasta otorgar a Francia una constitución. Según Kropotkin (1976) esto fue mera teatralidad, no obstante, logró dar ánimos al pueblo.
El 23 de junio el Rey anula todos las resoluciones de la Asamblea Nacional, mas aún así, el Tercer Estado no lo perdió todo. Luis XVI aceptó otorgar la deliberación conjunta en asuntos de interés general, mas los temas relacionados con los privilegios serían tratados por separado. Otro decreto estipulaba la disolución de los Estados Generales hacia sus respectivas cámaras para deliberar en el futuro. Todo esto fue en vano debido a los parisinos que fuertemente reclamaron la destitución de Necker y exigían su regreso. El Rey cedió ante estas exigencias y Necker retornó a su cargo.
El 27 la Asamblea, cuyos miembros habían incrementado, demandó al resto de delegados a unírsele. Gracias a ello miles de panfletos volaron por París, los franceses observaron que tenían quien los guiara.
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